25 Mar De las Violencias ejercidas sobre personas LGBTI en tiempos de confinamiento.
¿Cómo define la OMS la salud?:
«La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades»
Nos encontramos en una situación que, por primera vez, nos hace estar en estado de alerta alrededor de todo el mundo para combatir, no sólo, 
la letalidad que un virus indomable provoca, también, para tratar que, mientras tanto, no se colapsen los sistemas sanitarios tratando de evitar los daños colaterales de esto.
Según la definición de la OMS esto lo hacemos para procurar que la salud de la ciudadanía no se vea afectada, especialmente, la de las personas más vulnerables; sin embargo, me atrevo a decir que vamos a tener efectos secundarios inesperados. Las medidas de confinamiento van a tener afectación sobre esa parte de la salud mental y social de personas LGBTI que se van a ver resentidas.
Cuando le pedimos a la gente que se quede en casa lo hacemos presuponiendo que las casas son hogares, que son espacios donde las personas desarrollan sus vidas de “forma sana y segura”. Pero eso no siempre es así.
De las violencias que sufren las personas LGBT un alto porcentaje de las mismas se producen por parte de personas del entorno familiar y se ejecutan por parte de familiares o personas cercanas a los entornos familiares.
Así lo detectamos en el servicio Plural, servicio al que personas LGBT se acercan para conocer recursos y solicitar demandas para abordarlas.
Ante este tipo de circunstancias que nos hacen estar alertas y orientar parte de nuestros recursos en situación de teletrabajo a hacer un seguimiento más cercano a los mismos, creemos que debemos a hacer un llamamiento a quienes prestamos servicios de acompañamiento, por supuesto, pero también a quienes tienen más vinculación afectiva con las que son víctimas por LGBTIFobia, ya que en los próximos días y semana seréis quienes más contacto vaís a tener con las víctimas.
Es momento de estar muy alertas, es momento de dar traslado a las autoridades, a las entidades o administraciones de aquellas señales o indicios que nos hagan suponer que alguien pueda estar sufriendo violencia física o verbal por LGBTIfobia.
Insisto, no siempre las casas son hogares para todxs y mientras quienes tienen que despojarse de prejuicios, quienes tienen que dejar de ser LGBTIfóbicos lo hacen, las demás nos toca ser personas comprometidas con nuestras amigas, amigos, hermanxs, vecinxs, compañerxs de instituto, facultad o de trabajo.
Es imprescindible que quienes pueden ver sus derechos vulnerados sepan que estamos atentas y no están solas y solos. Abrid las ventanas virtuales y sed el vecindario imprescindible que necesitan.
Silvia Tostado
Presidenta Fundación Triángulo Extremadura
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